miércoles, 27 de julio de 2016

El Propósito Espiritual y sus requisitos

Dice el Maestro Tibetano en el Tratado sobre Magia Blanca, concretamente en el capítulo titulado "La precipitación de formas mentales", hablando sobre los requisitos esenciales para mantenernos en el Propósito Espiritual:


El segundo requisito es desapego. El trabajador en magia blanca debe mantenerse en lo posible libre de identificarse con aquello que ha creado o intenta crear. El secreto para todos los aspirantes es cultivar la actitud del observador y del vigía silencioso. La mayor
parte del trabajo mágico queda anulado, porque el trabajador y constructor de la materia no guardó silencio. Por hablar anticipada y excesivamente, destruye lo que ha tratado de crear, y el hijo de su pensamiento nace sin vida. Todos los trabajadores del campo mundial deben reconocer la necesidad del desapego silencioso, y el trabajo de los estudiantes que leen estas  instrucciones   consiste  en cultivar  una actitud  de  desapego.  El  desapego  mental capacita al pensador para morar siempre en un lugar elevado y secreto, y desde ese centro de paz llevar a cabo con calma y poder, el trabajo que se ha propuesto. Trabaja en el mundo de los hombres, ama, consuela y sirve; no presta atención a la simpatía y antipatía
personales, ni a prejuicios ni apegos; se mantiene fuerte como una roca y como una mano tendida en la oscuridad, para todos aquellos con quienes entra en contacto. El cultivo de una actitud personal de desapego, con una actitud de apego espiritual, cortará las raíces de la vida del hombre, pero devolverá mil veces todo aquello que ha cortado.

Hay en este fragmento, distintos aspectos interesantes para comentar: desapego mental, creación, silencio... En este caso se nos habla del desapego referido a la actitud mental necesaria para ser creadores conscientes y efectivos, para llevar a cabo el Propósito, pero de igual modo podríamos trasladar esta actitud a cada uno de los vehículos de expresión humanos (físico, astral y metal).
Se nos habla del "desapego" como de la actitud del Observador. Es decir, convertirnos en observadores conscientes, en la distancia, que estando  atentos a aquello que se genera en la forma, no se identifican con ella. Observar sin identificarse; esa es la clave. El silencio, como actitud atenta constante de lo que estamos creando, se manifiesta como condición necesaria para convertirnos en creadores conscientes y mantenernos firmes en nuestra posición "desapasionada".

Hay aquí, pues, un doble trabajo: creación consciente que conlleva una profunda atención  y trabajo interno en el cultivo del silencio y del "apego"espiritual, tal y como nos dice el Maestro, para ser efectivos servidores del Propósito Espiritual. Dos aspectos del trabajo que no podemos desligar uno del otro, porque solo hay creación si en nosotros existe el silencio.., y este únicamente se puede generar desde el desapego a cuaquier tipo de forma y el firme "apego" a la Vida del Alma.

Neus

6 comentarios:

  1. En estas pocas palabras existe un gran contenido esotérico.

    El desapego se va produciendo a medida que cultivamos la impersonalidad,
    esto significa que nuestra consciencia se va desprendiendo del pequeño yo para dar paso al Servidor.
    Cuando empezamos a servir, el control de la palabra es imprescindible.
    En tiempos de Pitágoras no se permitía hablar durante tres años a un discípulo recién aceptado hasta que huviera aprendido el valor de la palabra y el poder que ésta ejerce sobre los éteres.

    La palabra es creadora, pero como bien dices tu Neus, antes de hablar debe haberse producido en nuestro interior un profundo silencio, de manera que nada personal interfiera en la creación que estamos o hemos llevado a cabo.
    Incluso en la vida cotidiana tendríamos que medir mucho las palabras, sabiendo que al pronunciarlas estamos despertando y atrayendo ciertas energías que la mayoría de las veces deberían permanecer dormidas, como sucede cuando hablamos de alguien que está enfermo o de las desgracias que ocurren en el mundo.
    La palabra es la regla de la Magia y si alguna vez formamos o hemos formado parte de un grupo auténticamente esotérico, sabremos que ninguno de sus miembros puede romper el silencio a que se ha comprometido, ni revelar nada en absoluto del trabajo interno que se está realizando.

    Análogamente podemos relacionarlo con la encarnación de una alma cuando desciende desde los planos superiores hasta materializarse físicamente.
    Primero es la idea, luego se la dota del deseo de encarnar y finalmente se materializa, pero tal como dice el Maestro, si se pretende materializar la idea o un cuerpo humano antes de que los cuerpos sutiles estén construidos,la idea aborta.
    Igualmente lo podemos aplicar al trabajo oculto que está llevando a cabo el grupo, además que en este caso se abre una brecha en la protección grupal por donde escapa la energía invocada, inutilizando el trabajo que se está realizando.

    Para una persona corriente la impersonalidad "espiritual" (no la falta de interés hacia los demás que comunmente muestran algunas personas egoistas) es totalmente incomprendida. Sin embargo este es el trabajo que debe realizar en si mismo el discípulo cuando ama y sirve sin pensar en si mismo, aunque la incomprensión de su entorno crea separaciones y altera la propia vida y la de los demás.

    Un abrazo Neus

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    1. Desapego e impersonalidad nos aparecen como las dos caras de la misma moneda.

      El desapego como el no aferrarse, como el no estar condicionados por personas, hechos o circunstancias; y la impersonalidad como aquel estado de conciencia en donde lo personal, es decir, lo material, lo relativo a la forma en los tres mundos, ya no tiene atracción hacia nosotros.

      En realidad,es interesante observar como todo es una cuestión de atracción hacia la materia, de gravedad que genera karma, producto de la identificación que sentimos hacia los tres mundos materiales.

      De ahí el "apego espiritual" del que nos habla el Maestro, para mantenernos constantes en nuestra orientación hacia la luz y poder trascender la materia,al mismo tiempo que intentar despertar conciencias.

      Gracias por tu comentario.
      Un abrazo,
      Neus

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  2. Hola Neus, certament es aixi cal silenci per ser creatiu y també silenci per deixar fluir allò ja creat.

    El silencio siempre es el resultado de la paz interior generada por la correcta comprensión. Comprensión esta que es una mezcla de experiencia personal-discriminación-aceptación- desapego - inofensividad – intuición y servicio.

    Ahora bien, toda comprensión con su consiguiente silencio, paz , curación o avanzar en el camino depende del "lugar" donde la Conciencia (por necesidades evolutivo karmicas) fija su atención o está polarizada.

    Es decir, la manera de adquirir el silencio de toda Conciencia o Alma, independientemente de su grado evolutivo, vendrá marcada por sus singulares, necesidades o talentos (físico-emotivos o mentales) que la polarizaran hasta el extremo o tensión creadora de consciencia.

    Una Conciencia podrá ser mas extrovertida o mas introvertida, mas intelectual o quizás mas emocional o incluso física. Una mas polarizada en la adquisición de una mayor nobleza personal o correcta expresión objetivo practica de la vida, y otra mas polarizada con el saber subjetivo del Alma y Su amor, y otra, en mayor o menor medida mas con el aspecto Espiritu o poder vital dirigido de la Vida.

    Podemos decir pues que todo silencio adquirido y su poder practico aplicativo o curativo dependerá muy mucho de las diferentes necesidades de la Conciencia en reencarnación así como de Sus energías implicadas.

    Tras toda Conciencia o Alma se amaga “el deseo” que la impulsa a reencarnar, y como bien nos dice Krisna, la diferencia entre un deseo correcto y un deseo incorrecto está en el concepto "necesidad".

    Necesitar “algo” es el impulso para completar, complementar o enriquecer aquello que sabemos “es y será”; desear “algo” es mas el impulso por alimentar, engordar o engrandecer aquello que (sobre todo para una conciencia primaria) “és pero que no será porque ya (se) fue”.

    La primera frase se apoya en un presente con visión de futuro, la segunda en un presente que se deteriora debido al excecivo tirón del pasado.

    Una abraçada!

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    1. Gracias por tu comentario, David.

      Es interesante observar como el silencio se produce o se debería producir en todos aquellos momentos en que hay equilibrio, equilibrio que nace de la fusión entre dos opuestos. Es el instante en donde la polaridad se funde y se produce la creación. Es el instante en donde no hay lucha, hay equilibrio, decíamos, y por la tanto paz que conduce a la curación de la que también nos hablas.

      La curación solo podrá darse desde la no-lucha, desde la desaparición de todos los opuestos... Arduo trabajo, pero en cada instante podemos ir fundiendo pequeños pares de opuestos, podemos ir sublimando pequeñas polaridades que tarde o temprano nos llevarán hacia un trascender mucho más significativo.

      Un abrazo,

      Neus

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  3. Si queremos evadirnos de lo material parece lógico pensar que no podemos estar encadenados a nada material (actos, deseos, pensamientos), o como dice el Tibetano, nada que nos ligue a los tres mundos de experiencia humana.

    Nada que perturbe la quietud de lo Superior, sea este un acto, un deseo o un pensamiento, puede ser apropiado para un desarrollo espiritual correcto. La cuestión es si nos encontramos lo suficientemente preparados para actuar desapegadamente. El deseo es el motor de la evolución, y como recuerdo haber leído en un fragmento del Tibetano, existimos por un acto de "deseo" del Logos por manifestarse, y aunque a niveles incomprensibles para nosotros, para El, es deseo aunque para nosotros pueda (a su nivel) ser propósito o voluntad.

    Quiero intentar decir con esto, que es muy difícil esa quietud, silencio, desapego..., llamémosle como deseemos, ya que ese "impulso" llamado deseo, en niveles mas o menos elevados es lo que provoca (quizás) la existencia ddl Universo.

    Gracias Neus por aportar temas interesantes para poder ejercitar la facultad de abstracción.

    Una abraçada

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  4. Gracias Dani por tu inspirado comentario.

    Hablamos de desapego desde nuestra limitada experiencia humana. Hablamos de el desapego como del "vivir en el mundo pero sin ser del mundo"; es decir, vivir la experiencia humana sin que nos condicione todo lo material. Arduo y difícil trabajo, pero en ello estamos.

    Lo que es más interesante es la observación que nos haces sobre el deseo como el impulso del Creador a crear. El hecho de manifestare ya es un deseo..., la atracción de la materia, quizás, que le lleva a sumergirse en ella..., aunque el Propósito último sea llevar a cabo el Plan y con el la redención de la materia. Pero...¿Cómo se podría redimir la materia si no hubiera encarnación en ella de la Vida, a través del Alma? Y... ¿Cómo podría encarnar si no sintiera atracción, deseo de manifestarse, gravedad hacia lo material?
    Parece pues que en este Universo, dentro aún de la dualidad o justamente por ella, la atracción entre los opuestos y por lo tanto la Creación fruto del "Deseo", aunque sea de Grandes Seres, es inevitable.

    Una abrazo,

    Neus

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