Unas pocas palabras para reflexionar en estos momentos de contacto...
El discípulo ha hecho su acercamiento al ashrama, ha demostrado su capacidad para
servir y utilizar cualquier energía ashrámica, con la que podrá entrar en contacto e incluirla
ocultamente. En forma lenta va dándose cuenta de tres impresiones vibratorias que son
ligeramente diferentes, aunque están matizadas por el rayo que expresan. Ante todo, es
consciente de la vibración de su propia alma; luego registra la vibración del ashrama, que
en etapas anteriores se enfocaron para él, por intermedio de algún discípulo más avanzado,
y finalmente se hace consciente de la vibración del Maestro. Poco a poco aprende a
distinguirlas y conocerlas como constituyendo tres canales diferentes por medio de los
cuales le llega la energía, estableciendo contacto con su conciencia en el plano mental; [...]
Fragmento extraído del libro Los Rayos y las Iniciaciones del Maestro Tibetano