viernes, 22 de abril de 2016

El "Tempus Fugit" de la consciencia

Tempus fugit! El tiempo se nos escapa...

La sensación de vivir inmersos en una vorágine temporal a menudo invade nuestra consciencia. No obstante, es interesante preguntarnos hasta qué punto esta sensación de "pesantez" temporal, no es nada más que nuestra percepción, desde una conciencia que vive y se desarrolla en un universo temporal, del cual hasta cierto momento evolutivo es incapaz aún de escapar...,si puede.

Pero..., ¿existe el tiempo? Existe el movimiento en el mundo material, la sucesión constante de ciclos que nos marcan el día y la noche, los años... Pero... ¿Qué significa hablar de pasado, presente y futuro?

Si nos adentramos en el tiempo, descubrimos que pasado y futuro, únicamente existen en nuestra mente y/o recuerdo.

¿Qué representa el pasado? El pasado se nos aparece como un cúmulo de recuerdos, de imágenes mentales de las experiencias vividas, especialmente teñidas por la percepción y vivencia que hemos tenido de ellas. Una percepción y vivencia, además, que depende en gran medida de la valoración que nosotros mismos hagamos de ellas. Pero de hecho, su existencia ya no tiene realidad, si no es por lo que hayamos podido aprender de él (del pasado), que debería ser mucho.

¿Dónde está el futuro? El futuro, como tal, es aquel espacio de tiempo que nunca alcanzamos por estar siempre un paso más hacia adelante de nuestra situación presente. Así pues, el futuro, como tal, no existe. Nos proyectamos constantemente en él, en un intento a veces quizás desesperado de querer vivir aquello que anhelamos..., pero únicamente es un "querer" ilusorio sin una intención fija y determinada.

Entonces, si el pasado ya no existe como realidad presente y el futuro aún no lo hemos vivido...¿qué nos queda? Únicamente el presente; el aquí y ahora del que tanto se nos ha hablado. Vivimos fuera del tiempo presente olvidando que lo único que tenemos para construir nuestro destino y el de aquellos con los que entramos en contacto (hasta cierto punto) es el ahora como instante presente. Toda nuestra vida, todo nuestro destino, se construye en el presente, con nuestros pensamientos, emociones y actos enfocados correctamente en la Luz de la Consciencia. Volvemos, por lo tanto, a lo que ya hemos hablado: "la energía sigue al pensamiento". Según como sean nuestros pensamientos, así serán nuestras emociones y actos con los cuales construiremos nuestra vida. Es nuestra responsabilidad ser constructores conscientes.

Y aún yendo un poco más lejos en nuestras reflexiones...lanzo una pregunta.. ¿Puede la consciencia, la esencia de la cual es ser memoria, conjunto de experiencias vividas, escapar del tiempo como tal, como consciencia? ¿No estaremos apuntando mucho más alto y profundo cuando buscamos vivir el presente, aquel instante en que el tiempo desaparece y por lo tanto también cualquier vinculación con el mundo material? 

Nos hemos escapado de la consciencia temporal...

Neus