En todo acto de Servicio creador está involucrado el cuerpo etérico.
El Etérico, como doble de cada uno de los planos de existencia y de los cuerpos de manifestación, permite la comunicación entre las vidas de un mismo plano, pero también la comunicación entre vidas que manifiestan distintos estados de evolución interna, porque interpenetra a toda vida existente en este universo.
Podemos hablar del Servicio como de aquel acto mediante el cual establecemos puentes, abrimos canales de comunicación; creamos el espacio adecuado para que se produzca la comunicación o revelación que surgirá no sin antes haber logrado un profundo silencio, Silencio, que modela el éter.
Servir es ponerse en relación o comunicación con Aquello que de más interno y espiritual caracteriza al ser humano y así ofrecer este puente a quien pueda y deba cruzarlo.
Sin este vehículo de relación y comunicación que es el cuerpo etérico, no podríamos "bajar el Cielo a la Tierra" ni expresarnos en cada uno de los planos de manifestación.
Y es entonces cuando podemos preguntar: ¿Qué secreto oculto esconde el cuerpo etérico que hace que esté presente en todos los planos y niveles de existencia?
Es difícil dar respuesta a esta cuestión. Intentaremos responder:
Según nos cuentan las enseñanzas del Maestro Tibetano, existe una sustancia primordial llamada Akhasa. Akhasa es la primera manifestación de la materia pregenésica, según se nos habla en el Fuego Cósmico. Existe, por lo tanto, una Materia sin forma, anterior a toda creación. Akhasa es ya materia manifestada que se expresa como Fohat o Energía divina. A su vez, Fohat en los distintos planos se conoce como éter, aire, fuego, agua, electricidad, prana..., según las propias palabras del Maestro Tibetano.
Akhasa es la materia manifestada, decíamos, o Energía Divina (Fohat). ¡Y ahí está el misterio de la Creación! Materia y Fohat son una misma cosa; Espíritu y Materia son lo mismo. Y ya que hemos dicho que Fohat se conoce también en el plano que le corresponde como éter... ¿Estamos diciendo que hablar de Cuerpo Etérico es decir que toda forma está penetrada por el Éter, la Energía divina o Fohat? ¿Acaso no es lo mismo que decíamos en otro artículo acerca del hecho que el éter es la "sangre de los dioses?
En el principio, Materia y Espíritu son Uno; son consustanciales a la divinidad, y a medida que las formas se van manifestando, a medida que la Divinidad se va desplegando en todos los niveles existentes, va empapando toda la manifestación a través del cuerpo etérico y del prana, que circula a través de éste.
En síntesis y para terminar: Servir es "religar" el Cielo con la Tierra; abrir los ojos a la Vida que circula por doquier mediante este vehículo de comunicación de consciencias que es el cuerpo etérico. Pero no olvidemos que es la Vida que circula por él; el Prana es la Vida o Fohat más o menos densificado. Y así pues, Espíritu y Materia, Energía Divina y Akhasa (de donde procede el éter), son una y la misma cosa.