No hemos de creer en lo dicho, simplemente porque fue dicho; ni en las tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores; ni en los escritos de los sabios, porque han venido de ellos; ni en las fantasías, que se suponen haber sido inspiradas por un deva (es decir, una supuesta inspiración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instructores o maestros, sino que hemos de creer cuando lo escrito, la doctrina o lo dicho, está corroborado por nuestra propia razón y conciencia. Por eso, enseñé a no creer lo que oyen decir, sino que, cuando lo crean conscienternente, actúen de acuerdo y plenamente.
La Doctrina Secreta, T. VI. p. 49
Una constante en el camino espiritual que todos deberíamos seguir, pero que en mayor o menor medida a algún tipo de escrito o Maestro nos apegamos. Con el tiempo esa digamos, fe, va convirtiéndose en discriminación que nos permite (permitirá a algunos) alcanzar ese grado de comprensión, del cual no existe ya ningún tipo de duda.
ResponderEliminarGracias Neus por el interesante fragmento.
Un abrazo
Gracias por tu comentario, Dani!
EliminarSiempre hay el camino quien nos tiende la mano para orientarnos; aquella alma más avanzada que nos indica el Camino..., pero la decision y el andar por este con paso firme es nuestra responsabilidad.
Un abrazo!
Neus
Durante el largo caminar por este mundo la humanidad siempre hemos necesitado esta mano bondadosa que nos guie en la oscuridad de nuestras vidas.
ResponderEliminarEn el mundo todavía existen muchas personas que necesitan ser conducidas, porqué aún no han despertado dentro de si la inquietud de buscar respuestas a sus propias preguntas.
Pero aún habiendo desarrollado la consciencia, es muy difícil no sentirse condicionado por las creencias o por ciertos grandes seres a quienes veneramos por su sabiduria y el amor que nos transmiten con sus enseñanzas.
La naturaleza humana tiende a sentirse desvalida y toda creencia que nos de una cierta paz y nos prometa un futuro glorioso, nos da la seguridad que nos falta. Hasta que llega un punto en la evolución en que predomina el discernimiento superior y entonces empezamos a ser nosotros mismos, el verdadero ser que siempre hemos sido y que no le habíamos permitido expresarse.
Gracias Neus, el tema da mucho en que pensar.
Un abrazo
La mano tendida cada vez ha de llegar a ser cada vez más sutil hasta llegar a desaparecer.
ResponderEliminarEntones llega el mpmento de la gran fluidéz.
Un Abrazo.
Gracias por vuestros comentarios, siempre amplían y profundizan nuestros pensamientos e investigaciones.
ResponderEliminarNeus
Cuando aparecen en determinada encarnación las ansias de hallar un sentido más profundo a la vida, empieza una carrera imparable de búsqueda interna.
ResponderEliminarDeseamos encontrar al Maestro, adquirir conocimiento esotérico y hallar la iluminación. Estudiamos todo lo que nos atrae según nuestras aspiraciones espirituales. Nos relacionamos con grupos u organizaciones que comparten nuestras inquietudes, o nos vamos al otro extremo del mundo buscando al Maestro.
En cada una de estas experiencias hallamos algo con lo que nos identificamos y esto indica que en el contacto con lo externo empezamos a conocernos a nosotros mismos.
Este conocimiento se acrecienta con el tiempo hasta que un dia descubrimos que todo cuanto hemos buscado fuera está en nuestro interior, pero ha sido necesaria la búsqueda y la
relación con lo externo para que nuestra consciencia
despertara.
Un abrazo
Marta
Muchas gracias Marta,
ResponderEliminarEl mundo externo y especialmente la relación que establecemos con él y con las otras almas que encontramos en nuestro andar, actúan como espejos que nos devuelven nuestra propia imagen.
Así pues, habrá que estar atentos a aquello que se nos presenta delante a lo largo de nuestro andar.
Un abrazo,
Neus